ElHombre y LaMujer

Comenté: Si cuando se fue hubiera sabido que volvería, no hubiera sufrido tanto... y me dijeron: Si mi abuelita tuviera ruedas, sería bicicleta... ¬_¬

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Y a pocas horas de Año Nuevo, hoy me preguntaron, ¿Quién es él?
Es el hombre que tiene una brújula que siempre lo trae de vuelta a mí, hahaha. Es el hombre que cada mañana que despierto ocupa mi mente y cuando almuerzo asalta mis recuerdos y cuando anochece guía mi mano. El es la fortaleza que me invita ser fuerte, es la honestidad que me invita a ser honesta, es el amor que me invita a amarlo y a continuar, es mi aliento, mi aire y mi vida; es el fruto prohibido que siempre quiero comer.

Es la persona que cada día quiero recordar, es la voz que cada día quiero escuchar, es el cuerpo que deseo, son las manos que mi cuerpo reclama, son los labios que me besan, son los dientes que me muerden, son las caricias que me sacuden, es el sexo que me excita, es mi amante, es mi novio, es mi enamorado. Es mi amigo y compañero.

Yo soy LaMujer... porque él es ElHombre... ^_^

La mala de la película... YO

Por favor, abstenerse de leer este post las personas sensibles y especialmente los que aman a los niños.
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Los niños… uf, ¡los niños!. Quiero empezar diciendo que “hay niños y niños”. Luego de pasar casi un mes con los “adorables” y muy insoportables hijos de una compañera de trabajo, en la misma casa, en la misma habitación, con los mismos horarios… cuando cobré el sueldo del mes, comencé a pensar si me estaban pagando por haber sido niñera o por mi trabajo.

Me he dado cuenta (muchos años atrás) que verdaderamente no tengo paciencia con los niños… soy intolerante a los niños tanto como Fidel a Bush o viceversa. Una cosa, yo no soy mala con los niños (o no lo había sido hasta ahora), los respeto como seres humanos, pero por favor, “no dejen que los niños se acerquen a mí”, menos si son como los engendros de mi compañera de trabajo. Valeria y Erick (jamás olvidaré esos nombres), de 4 y 2 años respectivamente, imposible de estar lejos del suelo y especialmente cuando hay barro, siempre con el moco esparcido por toda la cara y siempre con chirriantes gritos a cada minuto para pedir o decir algo. Pienso que si Jesús hubiera conocido a este par de engendros, no hubiera podido decir su tan famosa frase: “dejad que los niños vengan a mí”… no lo sé ¬_¬. Luego de haber conocido a ese par de “angelitos”, renuncié irremediablemente a mi instinto maternal (lo poco que tenía).

Durante el mes que pasé con ellos, una de mis crisis existenciales sobre niños, hijos, retoños, criters, engendros, llámenlos como quieran, llegué al punto de pensar que los hijos eran una venganza de Dios, sí, lo pensé, y que de acuerdo a qué tan malo habías sido con tus padres, tus hijos lo serían contigo. Te harán las mismas cosas que tú les hiciste a tus pobres padres y obviamente la pagarás con creses… (Dios, perdona mis huadas)

Yo no tengo hijos, precisamente por mi consabida alergia a los niños, creo que a través de los años, lejos de afianzar y crecer mi instinto maternal, lo he estado perdiendo. Creo que sería completamente anormal que una mujer como yo traiga a una personita a este mundo y ¿hacerme cargo de él?, hahaha ni siquiera me hago cargo de mí misma.

No tengo hijos para no tener que aguantar chillidos a media noche, para poder comer tranquila, para caminar libremente por las calles, para hacer lo que me da la gana con mi tiempo y dinero, para no estar subyugada a nada ni a nadie y no sería justo chantarme a hijos ajenos. Así que muy amablemente le pedí a la madre de esos engendros que los mantuviera alejados de mí, pero era un deseo imposible de lograr porque ni ella podía hacer nada para mantenerlos tranquilos o es que estaría tan cansada que sólo atinaba a decir: Hijitooooooooooos tranquilos sin siquiera voltear a ver lo que hacían. ¡Arrrrg!

Hasta que… ¿Carmen, vamos de paseo?... no, no gracias.
Vaaamos, te divertirás, además vas a descansar y aprovechamos para bañarnos en el río (en el pueblecito no había agua ni luz). Y dije que sí.

¿Podrías llevarle de la mano a Valeria?.... hm…. Bueeeeee….

Luego de escupirme en la pierna, de haber pegado su moco en mi brazo y haberme jalado el cabello, la cogí de la mano y comenzamos a avanzar… de pronto: una abeja caminando en el suelo… y… y… “Valeria, mira, una mariposita, anda agárrala”

Lo sé, lo sé, soy la mala de la película, la pérfida, la amargada, la solterona, la menopáusica, la envidiosa… y no recuerdo qué cosas más me dijo su madre… pero al meno logré que la mantuviera alejada de mí el resto del mes.

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¡Hasta la vista... baby! :'(

Las despedidas son tristes... aunque dicen que es más fácil para el que se va... espero no volverme alcohólica con tantas despedidas que mis amigos me hacen....

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He pasado la semana depre, seguramente debido al cambio de vida que se avecina… todo cambio asusta un poco porque no sabes lo que vendrá, así que ando un poco asustada. Una de las cosas que en todo este tiempo lamentaba algunas noches de insomnio, era escribir en mi blog. Hahaha blogsito querido, hasta estaba olvidando mi contraseña para entrar, ¡que memoria tan patética tengo!.

Pero a veces hacía el intento… siempre empiezo a escribir en una página de word, es que soy tan salada que siempre pierdo lo que he estado escribiendo con tanto esmero y cuando eso pasa, créanme que no vuelvo a escribir lo que ya estaba escrito… así que, de vez en cuando escribía una que otra cosilla y ya no me alcanzaba el tiempo para postear… y pienso colgarlas ahora. Ando un poco vaguita, no hay trabajo estos días… muchos feriados, deprimentes feriados y tristes domingos. (Creo que estoy dramatizando un poco, no es del todo cierto)

Estoy saliendo de los cerros y punas donde he estado viviendo últimamente, todo gracias al trabajo de mierrrrr que estaba haciendo: “debo ganar derecho de piso porque soy novata”, pero creo que me durará hasta que cumpla 50!... es que no hay cuándo acabar. (No es una queja, es sólo que he aprendido a no gustar tanto de la naturaleza y menos de los lugares sin agua, luz, carreteras… arg!... me sentía una cavernaria nómade, yendo de un lugar a otro, pero de cerro en cerro.

Y bue… una de las primeras cosas que diré es que, me queda poco tiempo de vida en Ayacucho, hahaha, lugar donde vivo desde hace 12 años. Me encanta este lugar, tengo amigos, tengo lugares a los que acostumbro visitar, además de que me han sucedido tantas cosas. Es una ciudad pequeña y desordenada como tantas veces dije, pero guarda rinconcitos acogedores, la vida se disfruta más porque no hay demasiada prisa como en las ciudades grandes y agitadas… además, además y además… no sé qué más decir… sólo que me gusta mucho :(

Toca hacer un esfuerzo, cambiar de vida nuevamente, dejar todo atrás como ya lo hicimos una vez. Dejar casa, amigos, familiares. Es que… fue un golpe bajo, no sé qué decir, me agarraron por sorpresa, fue como un balde de agua fría y es que llegando de uno de los acostumbrados largos viajes, hace una semana mis padres me dijeron: en enero nos vamos a vivir fuera de Ayacucho… ni pienses quedarte sola, porque tus hermanas también se van… ¡arg! (traidoras). Y es que aquí está mi vida… sé a quien llamar el fin de semana, sé a quien llamar cuando estoy depre o cuando estoy feliz, sé a dónde ir a tomar café o el huequito del ceviche, sé en dónde beberé tranquila y cuando quiero ruido también sé a dónde ir, sé a qué lugares no debo ir y qué lugares son buenos, sé dónde comer una pizza, sé dónde mear en semana santa porque amaneceré en el parque, sé qué hotel no es muy concurrido y pasarla solapa… sé por qué calles caminar cuando no quiero ver gente y hasta sé en qué parque encontraré a mis amigos algunas noches bohemias… y empezar nuevamente, dejar atrás todo, no me parece del todo justo y bue… tampoco sería una buena idea quedarme sola, sobretodo por mi inestabilidad laboral, emocional, sentimental, culinaria, etc, etc,

Me estoy deprimiendo un poco, me estoy asustando, me siento rarita… ¡HELP!