miércoles, agosto 27, 2008

Un post para ti...

Estos días me recordaste algo que estaba olvidando... "escribir" y ya que tu curiosidad es grande y ya que entraste a este espacio, dejo algo para ti...
---------------------------------------------
Mi pechochito:
A veces simplemente me entiendes y a veces no puedes hacerlo.
Sabes lo que siento, pero a veces andas confundido.

Comenzaré diciéndote una vez más "Te quiero", pues parece que a veces lo olvidas. Aunque nuestras vidas sean diferentes, aunque nuestras maneras de pensar sean diferentes, aunque nuestras situaciones sean diferentes, aunque nuestras edades sean diferentes, siento que mis manías, mis deseos y mis humores los tengo de ti, que me parezco mucho a ti.

Eres la horma de mis zapatos, eres la persona con quien tengo más “conexión” en mi manera de querer, de sentir, de vivir, de dormir, de comer, de soñar. Eres yo pero en otro cuerpo, eres mi otra mitad, eres mi sueño, mi deseo, mi esperanza, mi alegría y mi compañía.

Yo no te conocía hasta que empecé a conocerte, hasta que empecé a notar tus lunares, tus labios gruesos, tus manos suaves, tu “verruguita de la suerte” (que ahora adoro), tus temores, tus celos, tus manías, tus gustos, tus bromas, tus deseos y tu forma de amarme. Ahora sólo tengo una noción de lo que eres y creo que tendrían que pasar muchos años para que en realidad tenga una idea exacta de lo que eres. Todavía no te conozco, pero lo que hasta el momento sé de ti, me basta y sobra para sentir un gran respeto, mucho orgullo y mucho cariño. Te quiero, ¿por qué no decirlo?... ¡TE QUIERO Y MUCHO!

Tal vez para decir todo esto, debería conocerte mejor, debería esperar un poco más, debería saber mejor lo que sientes y deseas, pero déjame confesarte mi cariño. Aunque vivamos muchas cosas buenas y malas, aunque compartamos muchos momentos intensos, aunque hagamos muchas cosas juntos, aunque nos veamos más días de los que esperaba, aunque pasemos mucho tiempo juntos, no te he estado diciendo todos los días lo mucho que te quiero. Veo que te preocupas por mí, que tienes miedo, celos, amor, veo que me quieres y es un sentimiento que me gusta y por lo que todos los días de mi vida te agradezco. Muchas gracias por quererme mucho y por hacérmelo sentir. No te pido más. No puedo pedirte nada más porque todo lo que quiero me lo das (y lo único que quiero es amor).

Muchas cosas me agradan de ti, especialmente tu paciencia, tu cariño, tu protección, tu madurez y hasta a veces me agradan tus celos. Me agrada despertar a tu lado sintiendo tranquilidad, paz, seguridad, cariño y complacencia. No quiero perderte, pero tampoco me aferro a ti porque eres algo tan bueno en mi vida que tengo miedo de que se acabe como se acaban las cosas buenas de la vida.

Tu sola presencia en mi vida me basta para aguantar un trabajo pesado, una jefa loca, días lluviosos, cansancios y tristezas, malos recuerdos y depresiones. Eres uno de los pilares que me mantiene en pie y uno de los motivos por los que sonrío todos los días. Y aunque aún lo dudes TE QUIERO MUCHO y quiero que todos sepan lo que significas para mí, lo mucho que significas en mi vida.

Si me ha llevado 30 años encontrarte, otros 30 no me alcanzarían para devolverte todo lo que has hecho por mí en estos meses, a parte de apoyarme, ayudarme, quererme, consentirme, acompañarme, complacerme y hacerme reír.
Gracias por estar en mi vida,
Gracias por existir,
gracias por lo que haces por mí
gracias por enseñarme a estar bien,
gracias por enseñarme a quererte, porque quererte me hace bien,
gracias por la complicidad, comprensión y entendimiento.
Y te doy más gracias por todo el amor que sientes por mí. Sin ti, todo tendría menos sentido y toda mi existencia sería un poco más infernal de lo que era cuando llegué.


¿Sabes?, hay una última cosita por decir:
Mil gracias por ser el hombre que me enseña a querer "legalmente",
gracias por cruzarte en mi camino y gracias por hacerme feliz.