Quiero...

Una de las cosas por la que mi hermana se ríe de mi, es que cuando estoy contentísima, quiero que los demás también lo estén, como una forma de compartir la adrenalina que tengo dentro... (como muy pocas veces estoy feliz de esta manera... buf, imaginen cuánta adrenalina).
- Diferencia dos clases de felicidades: una a la que aspiran los mediocres (vida cómoda y placentera) y la vida en la que hay que enfrentarse a retos, el aumento de la fuerza vital. Existe, la llamada voluntad de poder, que es esa fuerza que nos da la vida y que nos ata a ella y hace de la vida algo atractivo, interesante..., aún a pesar del dolor y el sufrimiento inevitables.
Y digo: sólo aspirar al placer (no necesariamente sexual ¬_¬). Una felicidad (no importa que sólo signifique ausencia de tristeza), puro placer, pura adrenalina, corta, perecedera, pequeña, pero que se da en un instante que trataré de hacerla durar unos minutos más, como en los días que pasan cosas inolvidables y llegada la noche, trato de robarle minutos a mi propio sueño para seguir disfrutando de esas cosas.
Vaaaamos, estén felices, ¿o lo están?, o ¿puedo hacer algo para que lo estén?