No hay derecho...
Digo yo... ¿dónde está la privacidad o la discreción?
Quedamos en ir a cenar fuera con toda la familia... (numerosa familia), los sobrinos echando talco y espuma a la gente (costumbre carnavalesca), los hermanos cuidándolos, yo caminaba del brazo de mi mamá y mi papá al costado suyo.
Pasábamos por cierta calle huamanguina, abarrotada de gente por las fiestas de carnaval, por las comparsas, por la gente que va a ver el alegre festín, además de que todos los que viven por las calles por donde pasan las comparsas, se paran en sus puertas a mojar a todo el mundo. En medio de esa calle está un hotel más o menos simplón pero bastante tranquilo... en la puerta del hotel (hostal), estaba parado el recepcionista (el limpiador, cuidador, el que hace turno, no lo sé...), mirando atentamente a todo el que pasaba por esa calle.
¿Díganme, hay derecho a que el desubicado muchacho, me salude tan cordialmente como si fuera una asidua concurrente a su hotel, delante de toda mi familia? ¬_¬
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2 Comments:
chispas... fácil y el pata qizo q fueras su cacera en el fututo... como te vio con tanta prole, ¿no?
Hahahaha, no lo sé Cari, ya nunca más volví a aquel hotelucho por el roche que me hizo...
Un abrazo :)
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