Perú - Argentina

Apostar es una mis debilidades de siempre... lo peor es que siempre pierdo.

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Uno de los deportes que menos me agrada es el fútbol, no tengo preferencias, no me llama la atención… es más, no sé nada de este “salvaje” deporte. Mañana, domingo, se enfrentarán Perú – Argentina, cosa que me enteré porque me hicieron una singular apuesta: ¡Te apuesto a que Argentina gana por goleada a Perú!.

Yo no tengo complejo de chauvinista, pero esta apuesta me hirió en mi patriotismo agonizante y aposté, no porque tuviera fe en el equipo peruano, (que debiera decir “mi equipo”), sino, simplemente por orgullo.

Anoche, estábamos bebiendo unas cervezas entre varios amigos. Ejm, ejm, chicos, aposté a que Perú ganará el partido de mañana… risas burlonas llenaron la habitación (tantas que me sonrojaron)… ya pues Carmencha, no seas ilusa, cómo vas a tener la con… de esperar que Perú gane el partido contra Argentina… más bien ruega que no nos goleen.

Eso dolió…

Lo peor es que la apuesta es que haré una de las dos cosas que dije jamás haría… ¡Ouch!

¿Qué dices Daniel?... eres argentino, pero pucha, ¿apuestas o me consuelas?