miércoles, septiembre 03, 2008

¡Qué original...!

Supongo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por esto... (made in Perú)
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Tenía la esperanza de que realmente se avecinaba el tan esperado cambio de los policías, por tanto slogan, por tanto cartel bonito y por el temor de los choferes de combis ante la presencia de estos… pero nada de eso era cierto (un espejismo para alguien que había vagado 30 días en el desierto).

Posteo sobre este tema porque estoy demasiado indignada por las cosas que sucedieron el fin de semana que viajamos a Tacna (nunca pensé que me abrirían los ojos con demasiada crueldad como para volver triste después de un viaje tan esperado).

Ahora me doy cuenta de que slogans, carteles y propagandas en general, que pretendían devolverle la credibilidad a los policías frente a la sociedad, son puro cuento. “Al policía se le respeta” “El policía es tu amigo”, “Tolerancia cero” y algunos otros afiches re-gigantes a lo largo de las rutas del tan desprestigiado Perú. Policías sonriendo, muy bien uniformados, policías recibiendo y cargando a niños juguetones y bueno, policías en todas las poses de “buenos”… ¡pero bah!

Después de mi último viaje y ante tanta desfachatez y asalto de esta gente que por alguna razón se les dio uniforme para que puedan “robar legalmente”, me he quedado convencida de que un policía es un “asaltante con uniforme”, un “tragamonedas” (como los llaman los choferes), un verdadero asco de la moralidad y ética, un virus que ataca y pudre a la sociedad.

Perú es un país donde los policías han degradado tanto a su institución que ninguna gigantografía, cartelones, afiches ni propagandas van a poder cambiar la manera de pensar de la sociedad respecto a ellos, sobretodo, si ellos mismos no cambian su manera de pensar hacia ellos mismos.

Mientras viajábamos, comentábamos que la carretera estaba en buen estado, pese a algunos tramos descuidados, que era preciso pagar los caros peajes si queríamos que mejorara aún más la carretera… íbamos contentos porque a pesar de todo, no había demasiados puestos de peaje como hay en otras rutas. El comentario del amigo que iba manejando en ese instante el carro: ¡claro que pagaremos “peaje”… con una risita irónica! (no entendí muy bien, pero no pregunté más).

A cada hora de viaje había un patrullero con dos o tres policías a bordo, obviamente rascándose las bo… porque no se veía mucho que tuvieran que hacer. De hecho, teníamos los papeles en regla pero se las ingeniaban para hacer alguna observación: que la velocidad, que los neblineros, que el espejuelo y un sin fin de argumentos para “cobrar peaje”.

Y sin reparar en mi presencia, sin más asco, sin pudor, pedían dinero para cada uno de los policías que se encontraban en el patrullero, para su chifita, para un par galoncitos, para una gaseosita, etc, etc.
Dicho y hecho, no había muchos puestos de peaje, pero había demasiados patrulleros para cobrarnos hasta el aire que respirábamos. Me hubiera encantado pagar más peaje, porque al menos mantendrán en buen estado las carreteras, pero pagar a unos zánganos que en vez de servir a la sociedad, la corrompen, la enviran, la asquean y la afean.

La alegría que sentía viendo el temor de los asesinos choferes de combis ante la policía se me murió de golpe. Demasiada tristeza para un viaje planeado con anterioridad, una “quasi” lunita de miel, un fin de semana que sería una delicia, terminó por destrozarme la moral y seguir sintiendo vergüenza ajena cada vez que un extranjero me habla de mi país.

¿Creo que estoy pecando de “original” al contarles este caso no?

4 Comments:

At 4:26 p.m., Anonymous Anónimo said...

Assssssu carmencha, tu tambien escribiendo sobre tombos?????
¿¿¿¿que raro no???

 
At 7:44 a.m., Blogger LaMujer said...

Hahaha, a eso precisamente me refería... a que es bien raro que "una más" se queje de estas huadas... pero bue, hoy amanecí de buen ánimo y por hoy no quiero comer gente :D
Un besin.

 
At 9:39 p.m., Blogger R4F43L said...

Ja!
La otra vez, mi hijo Rafael me dijo que quería ser policía. No dije nada.
En el colegio lo llevaron de excursión a la Univ de Huamanga (cual zoológico jaja), entonces le dije: "ya eres más que un policía. A tus 8 años ya pisaste la universidad"
Volviendo al tema, a mí también me caen mal los tombos con sus cabezas cuadradas, sus panzas cheleras, sus dedos de olluco, sus botas pezuñentas y sobretodo, su corrupción tan natural.
Como alguna vez te dije, estamos tan acostumbrados a vivir en la mierda que creemos que es lo normal y que así debe de ser.
Saludos

 
At 2:27 p.m., Blogger LaMujer said...

Hahaha, imagino la relación entre tú y tu hijo, más o menos como la de Homero y Bart o algo más simpático todavía.
Abrazos :)

 

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