Perros salvavidas...
Cuando menos lo esperas...
Estaba un poco nerviosa porque sabía en qué terminaría esa conversación que inicialmente fue de trabajo, pasamos a la política, a la religión, a la localidad y finalmente a zonas erógenas (no sé cómo concatenamos esos temas, la cosa es que ya estábamos en medio de ¿cuál es tu zona erógena Carmencha?)
Le insinué que ya era tarde y debía entrar a casa, que debía dormir porque al día siguiente muy de madrugada debía viajar… (no sabía qué más inventar para que se fuera), porque me ponía cada vez más nerviosa por cada pregunta que me hacía.
Dicho y hecho, inevitablemente vino el beso… me puse más nerviosa aún. Cuando le detuve, vimos que habían 4 perros mirándonos. Él comentó: “Carmencha, mira, esos perros me están mirando feo”…
¡Sí, seguro, es que estos perros son territoriales, cuidan su barrio y no dejan que otro perro entre a la cuadra!.
¡Pe… pero, pero sólo fue una bromita!
¡Hasta la próxima Carmencha!
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4 Comments:
El temor agudiza el ingenio: lo del perro fue una buena forma de correrlo.
En realidad el temor me vuelve más torpe, ese comentario no sé de dónde salió, pero dio resultado, hahaha.
Pero no pensé que tomara a mal una inocente broma... la gente últimamente está muy sensible.
Un abrazo :)
Que tipo más cobarde! Tanto parloteo, tanto "trabajo previo" para que te espante un perro!
En fin, la próxima regalale un hueso.
Un abrazo.
No se por donde te encontré tu blog muy interesante
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