miércoles, febrero 08, 2006

Carta a los jóvenes reveldes de este tiempo...

Leoncio Bueno
Tengo algunos años, numerosos para ser peruano y pobre. Años de vitalidad participativa y comprometida. Me dio fuerte la vida, pero yo le di mas fuerte y duro también con mi insolencia. Desde los diez años de edad, en la hacienda cañera de mi nacimiento, me conmovieron las enseñanzas y las prédicas de los anarco-sindicalistas y me impactaron muy profundamente los fulgores mágicos de las nuevas insurgencias. Mas tarde me enrede muy de cerca con las militancias. Gané prisiones, torturas, tragedias y persecuciones; y, así mismo, sueños; sueños de libertad y de grandeza junto a valerosos adalides que levantaron las banderas de justicia social; y, así mismo, también, la satisfacción de luchas por la conquista del pan, de la verdad y la belleza, y del derecho que tienen todos los hombres y mujeres de la tierra a disfrutar del canto, el arte y de todas las complacencias del espíritu.
Muchos de esos adalides pagaron con la vida su audacia por soñar y luchar por un mundo mejor y más prudente; pero muchos también acabaron cobrando en efectivo y con creces los servicios prestados a la causa y se sentaron a disfrutar de la troncha presupuestal y de las orgías en el banquete de Severo Arcángelo, vale decir, de Belcebú, el dueño de los bancos y de todos los placeres mundanos que desenfrenan la codicia, el crapulismo y la lujuria.
Así es la vida, así es el mundo; así lo fue antes, lo es hoy y seguirá siendo aún por mucho tiempo, mientras la herencia atávica sea lo fundamental y constitucional en los instintos y en el comportamiento de los hombres.
Las ideas son buenas, las metas correctas, pero la carne es débil y las tentaciones del sistema demasiado fuertes. Solo los adalides que murieron al pie del cañón se salvaron de convertirse en carroña moral como los que salieron vivos, ¡muy vivos ellos¡, y se entregaron a las mesnadas de la patronal y del consumismo compulsivo.
El Perú sigue igual, igual de lamentable y desmemoriado y, sin ninguna duda, pero, cada vez peor, devastado hasta la putrefacción moral. Los pobres somos muchos mas y, más pobres que antes; los ricos, mucho menos, pero, mucho mas ricos que antes. Ellos sí, verdaderamente globalizados y favorecidos por el reparto sanguinario de la rapiña imperialista. Eso es verdad. Pero, lo mas dramático y desconcertante es el apoyo y la nostalgia que sienten las grandes mayorías por el retorno de los políticos corruptos, expertos siempre en defraudar las esperanzas de los peruanos, y mucho peor aun, por el retorno de gobiernos autoritarios de corte policiaco, vitalicios y hereditarios, como si todas las revoluciones de la historia, desde la del faraón Akenatón, que quiso devolver la tierra a los campesinos en 1700 A. De C., no hubieran servido para nada, sino para reanimar el entusiasmo popular por el retorno de las satrapías y de los dictadores del poder absoluto y la corrupción absoluta. Se impone siempre el imperio de la sórdida usura y la nefasta impostura, apuntalada por el apoyo de los grandes medios y de las grandes figuras de la ciencia y de la cultura consagradas, que agitan la monserga de la modernidad y del progreso; y, hasta la de la justicia social, usando, dizque, temporalmente, los abominables métodos traumáticos del fascismo y del stalinismo, hasta llegar al colmo de la cuarta espada polpotiana.
Ante tamaña realidad de aniquilación cercana de nuestra especie por la destrucción, no solo de los valores morales sino de las fuentes mismas de la existencia y de la vida y del equilibrio vital de la ecología, solo nos queda advertir que es impostergable la creación de una nueva INSURGENCIA: la última y verdadera INSURGENCIA, incorruptible, irreducible, irreversible, de salvación racional de toda la humanidad y del planeta mismo, sin concesiones ni capitulaciones.Solo una nueva insurgencia entendida así, hará del Perú una verdadera república democrática, surgida desde lo más profundo de sus raíces y su cultura que es andina y participativa por origen y por excelencia y que no tiene nada que ver con esas nostalgias bastardas que aún se atreven a entonar valsecitos con letritas mariconas como “Lima tan tradicional /dulce tierra virreynal / tu recuerdo es inmortal/.Se quiere dejar de lado que el Perú es un país andino por sus cuatro puntos cardinales. Se quiere hacer creer que los costeños son crema y nata de la población, y que, los serranos, son la masa de esclavos de la gleba. Se quiere hacer creer que los inteligentes y los señores del poder y del dinero lo son así por que tienen ascendencia y cultura europea y que, los autóctonos, son acémilas, guanacos, indios de huacatay. Olvidan que nuestra gran columna vertebral, y nuestra gran madre nutricia es la Cordillera de Los Andes. De ella nos vienen todos los pisos ecológicos y la biodiversidad que son mas de 80, de los 120 que tiene en su totalidad el planeta. De ella y por ella nació esta cultura andina que constituye una de las siete culturas mas importantes del universo. Todos pues, con orgullo, deberíamos llamarnos andinos. Andinos de la costa, andinos de la sierra y andinos de la selva. No sólo los que viven en las punas y en las serranías de Los Andes son y fueron andinos. Andinos fueron nuestros ancestros los Mochicas, Tallanes, Vicús, Rimenses, Nazcas, Paracas, Casma, Caral, etc. Vale decir, todos los señoríos que se establecieron en la costa, inclusive con una antigüedad de mas de cinco mil años antes de C. – como la misma Sumeria Mesopotámica- y que recibieron no solo el agua y el semen nutricio de Los Andes, sino también los atisbos estéticos y los aportes étnicos, regionales, ancestrales y poblacionales. Las estribaciones occidentales de nuestra gran Cordillera llegan hasta las mismas orillas del océano pacífico formando bahías y puertos para nuestras comunicaciones con ultramar.
Tengamos, pues, alta conciencia y evidencia de nuestro origen andino, tanto como de nuestro mestizaje universal, sin desmedro de nuestras verdaderas raíces telúricas y ancestrales. Basta nacer y alimentarse en el Perú para ser un verdadero peruano y andino por naturaleza.
La nueva insurgencia debe reconocer tan gloriosa realidad y jamás buscar el exitismo fácil ni la adhesión eunuca a las argollas oficiales o tradicionales. Que todo sea nuevo, sin la carroña de un pasado entreguista o acomodaticio que incubaron la política devastadora del centrismo y de las ONG, liquidadoras de todas las izquierdas, nuevas y viejas del entorno, castradoras de nuestra juventud y de nuestra intelectualidad de los últimos tiempos. Luchemos por una creatividad natural y espontánea, sin calco ni copia , pero también sin oportunismos ni pequeñas ambiciones compulsivas, también sin las fatídicas ansias de triunfalismo crematístico ni de comodismos made in american of life. Una nueva insurgencia nacional, la ultima, la irreversible, debe fundar con verdadera fe y conciencia andina la Nueva República Peruana, donde se vea acontecer lo que la mayoría de la gente conciente y responsable espera y quiere: escuchar nuevas ideas, y nuevos planteamientos para una estructura del poder, y la liquidación del estado corrupto que hoy todo lo corrompe, para lograr la mejora de la salud publica y una educación de calidad que prepare a los peruanos para enfrentar con éxito la actual sociedad meritocrática que solo abre sus puertas a las personas que tienen méritos y relaciones con alguna mafia. Esto solo se puede lograr con nuevas caras y con nuevas ideas; pero, sobre todo, con nuevos estilos basados en principios y valores, con muy austeros comportamiento, coherentes con las ideas que se predican y que den de antemano la seguridad de que no se trata de nuevos cinismos y nuevas farsas ni de operar como siempre se ha operado, usando la política y las sanas aspiraciones populares como herramientas para perpetrar bastardos apetitos personales ; apetitos de poder, apetitos de riquezas, apetitos de crapulismo y lujuria. Hay mucho por hacer y hay que tomar parte en ello.
La sociedad actual no solo es meritocrática, superconsumista, diabolizada y brutalmente competitiva, sino, sobretodo perversamente mafializada a nivel mundial por lo que ejerce el gansterismo organizado desde los niveles gubernamentales, y la proliferación de la criminalidad y la gansterización, lo mismo que la lumpenización y la desnutrición masiva de la humanidad con propósitos nazi – fascistas, genocidas y autodestructivos. Esa es la sociedad globalizada que nos ha implementado la plutocracia internacional, la ultraderecha del neoliberalismo y el neocolonialismo iniciado con Ronald Reagan en USA y Margaret Tacher - su concubina política- en Inglaterra y a quienes pretendía seguir lanudamente el escritor Vargas Llosa, pero que al ganarle las elecciones Fujimori – con la protección de Alan García- este ya reconocido ciudadano Japonés puso en práctica de la manera más grosera e indigna, pese a su estentórea promesa del NO SHOCK.
La criatura humana por este sistema neo-esclavista sufre la aberrante conversión en simple autómata, cuanto más “capacitado“ y tecnócrata mas brillante al servicio de los estados y las empresas transnacionales mafializadas, mas cuadriculado y robotizado y súper – dependiente de la maquinaria productiva y consumista, operativa satánica de la formula capitalista multinacional de la oferta y la demanda.
Los obreros empeñan su fuerza de trabajo y están asimilados al empleo o al desempleo como simples maquinas. Los tecnócratas, los intelectuales, los científicos, los doctores, venden el cuerpo y el alma como presas suculentas que devora el monstruo para hacer mas infernal y mas infinitamente cruel y despiadado su sistema. No se escapa, por supuesto, ni el lenguaje ni el arte , ni ese secreto encanto (señorial) de la burguesía y la pequeña burguesía , comercial, cultural o eclesiástica , etc. Solo hay que contemplar moderadamente un instante el comportamiento de los detentadores del éxito, del aire de aristocracia que imparte el poder o el dinero – que es lo mismo- incluyendo las reconocidas luminarias de la literatura, la política, la ciencia, la farándula, el cinematógrafo y las pasarelas.
El neo – imperialismo ha hecho del mundo moderno y su civilización espacial el más repugnante lenocinio donde imperan el SIDA, las drogas, la prostitución, el crimen organizado, los políticos y autoridades corruptas, la lujuria y el terrorismo junto al crapulismo y a los sistemas de gobierno autoritarios y vitalicios en mucho mayor grado de los que en 1868 nos denunciaban Marx y Engels a través del Manifiesto Comunista.
Y todo este infierno mas fáustico que dantesco, no solo es producto del maquiavelismo satanezco del capitalismo globalizado y su usura llamada por otro nombre “Deuda Eterna”, sino también de la gran impostura que maquinó el estalinismo y sus adláteres y epígonos, maoístas . pol – potianos, “izquierdistas” criollos de ogaño y antaño y por que no decir también nazis y fascistas, igualmente amantes y organizadores de los gobiernos de partidos únicos, estados policíacos, autocracias vitalicias para un milenio o para el socialismo real, con sus correspondientes maquinas opresivas como sus Gestapos y KGB., etc.Los que defendemos el socialismo de verdad, es decir un socialismo con democracia, lo hacemos por que el socialismo de verdad y la democracia de verdad se parecen a la poesía. Ambas, la poesía y el socialismo con democracia, sirven para que los seres humanos vivamos mejor, tengamos derecho a la crítica y a la autocrítica, a la discrepancia y a la disidencia y sobre todo, como decían Trotzky y los surrealistas, a disfrutar del canto y la belleza. En un estado autocrático, aunque se vista de disfraces democráticos como los USA de Bush o de disfraces socialistas como la Cuba de Fidel Castro o la Korea del Norte de Kim Il Don, heredero de su padre Kim Il Sun, no se admiten las ideas liberales, la critica de los artistas, la denuncia de los intelectuales, las dudas de los filósofos y la obligación que imponen los tribunales de justicia internacionales, los compromisos de Kioto para el resguardo de la ecología del planeta; son tanto en política exterior como interior definitivamente racistas, colonialistas y guerreristas con alevosía y ventaja como lo es USA y el Reino Unido o sus aliados exteriores como Israel y otros.
La nueva Insurgencia de la juventud peruana debe insistir en conocer a fondo la historia criminal de todos los grandes imperios del presente y del pasado, la crítica y autocrítica , y enfrentar la era moderna que nos impone la globalización, no con nacionalismos trasnochados sino con la gran arma de la SOLIDARIDAD y la INTEGRACIÓN y el poderío regional, para nuestro caso de Sud América y de Hispano América. Solo así podemos realizar nuestras aspiraciones nacionales de fundar una nueva República y alcanzar la paz y el desarrollo integral a nivel cultural, es decir de los valores morales y a nivel industrial, es decir de lo civilizado.

POST DATA.- ¡Cuidado¡ mucho cuidado con creer que los que manejan el sistema son los únicos taumaturgos que hacen lo que hacen por que todo lo pueden y se hacen asesorar por los que todo lo saben, No. También somos culpables todos nosotros que soñamos o nos ilusionamos pensando en que nos va a tocar alguito y hasta sacarnos ¿por qué no? el numero premiado de la Tinka, para incorporarnos a los de arriba, a los que se sientan en el banquete de Severo Arcángelo,. Así como Napoleón declaraba a todos sus soldados que en su mochila llevaban el bastón de mariscal y los ilusos lo creían a pie juntillas; así mismo los capitalistas nos hacen creer a todos los borregos de la masa, que en algún lugar de nuestros bolsillos llevamos el boleto que nos va a convertir en millonarios y por tanto hay que rajarse hasta las cachas por el sistema, soñando y aun delirando que llegaremos a la cima, que gozaremos de alguna migaja del poder, de alguna recámara de algún palacio o de una de las nalgas de alguna Miss Universo. Puro narcótico, pura droga capitalista inoculada por la conspiración mediática.