Ayacucho (Parte II)

Una miradita miope
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A través de la historia, Ayacucho, un pueblo que a fuerza de presión (Pobreza), demuestra el intento de cambio que quiso lograr. Pueblo con una propia filosofía, que es la lucha por sus derechos, la lucha por la libertad, por el bienestar, lucha por el conocimiento... Esto, se fundamenta en la colaboración mutua, el desarrollo de la solidaridad a partir de las aportaciones de todos, porque todos creen en el cambio…
Así, Ayacucho, es una ciudad que congrega a las masas, desde las bases hasta los ciudadanos pudientes. Hacen una ciudad pequeña y solidaria, que se construye desde la sociedad misma, desde la comunidad frente al gobierno.
Un pueblo con una verdadera alternativa, esta especie de nueva lucha social, de nueva puerta que se abre: "con un tipo de protesta pasiva, no es la forma que yo prefiero, pero tampoco digo que sea mala, sino que para la mediocridad en que nos encontramos, todo el Perú por su puesto, al menos se está avanzando"
Lo que se necesita es un auténtico cambio de conceptos, de esquemas, DE ESTILO DE VIDA, que afectará a un pueblo hoy tan decaído… ¿por qué estar maniatados a un tipo de vida deplorable, a discriminaciones racistas y sociales, a tanta pobreza e ignorancia? ¿Es tan difícil ser libres? Sólo hay que atreverse a no hacer lo que hacen casi todos automáticamente y casi como autómatas.
El pueblo se conduce ahora de una forma no violenta y pacífica, pero totalmente revolucionaria, de luchar DESDE LAS MASAS, con algo que pertenece A LAS MASAS, contra el dominio, el control, la sumisión... es con este tipo de acciones, en los diferentes ámbitos de la vida, a partir de con las cuales se está construyendo un nuevo y NECESARIO hoy día, cambio social…

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"¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!"