miércoles, mayo 26, 2010

Mi bello durmiente...

Como lo decía Unamuno: "El amor es eterno hasta que termina"
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Siempre me dio mucha pena la canción de Silvio "Ángel para un final", ya que me parecía difícil que entre dos personas que se amaban podría entrar el silencio para cabar con todo... y sí, es cierto y ese silencio puede entrar de muchas maneras, una de ellas, el sueño.

Dormir crónicamente, hasta dejar pasar al silencio... pero ni eso podría ser malo, sino que además de dormir, el poco tiempo que quede para estar juntos, seguirá soñoliento, bah!

Al principio me gustaba tanto ir al cine con él porque durante toda la película me inyectaba grandes dosis de amor, entre abrazos y besos, era bacan ver una peli de terror y abrazarme a él o darle un besito en las escenas de amor, pero ahora, antes de que empiece la peli ya está dormido y escogemos el cine más por la comodidad de las butacas que por la buena imagen de la pantalla y que además de todo se despertará y seguirá soñoliento camino a casa.

Luego era bacan las largas rutas que hacíamos por trabajo o por placer, porque en el carro íbamos abrazados y de vez en cuando yo iba en sus rodillas por la cantidad de gente en el bus, era divertido y casi no notaba lo tedioso y largo que era el viaje, pero ahora voy pegada a la ventana viendo casas y más casas porque él ya está dormido cuando arranca el carro y además me depedirá soñoliento y me iré a casa con una triste sensación de vacío y de pérdida de tiempo.

Por mi forma bohemia de haber pasado 10 años de mi vida en Ayacucho, me gustaban los fines de semana con él... nos tomábamos un sábado para estar juntos, beber un poco y pasarnos la tarde conversando (aunque siempre sufrió de parquedad crónica), pero nos la arreglábamos para hablar de nada y reirnos de todo, pero ahora, a pesar de la música y las bebidas se echará a dormir después de los cinco minutos que peleemos por cualquier cosa, o aguantará 30 minutos despierto para el sexo y terminará medio dormido...

Como verán, yo ya no tengo fuerzas para convertirme en su princesa azul y despertarlo con un beso en la boca, inyectarle adrenalina y sacarle de su eterno sopor, porque la rutina, el ocio y la salud me han apagado, me han bajoneado y también yo me duermo cuando él se duerme... podría ser una gran historia de amor basada entre dos personas dormidas, quien sabe....

Pero quien sabe cuánto tiempo transcurra para que pase algún príncipe azul que me despierte con un beso en la boca, ya que el mío estará dormido cuando eso pase... porque, como dicen por ahí, "Camaron que se duerme, se lo lleva la corriente"
...

martes, mayo 25, 2010

Recuerdos y canciones...

Cambia, todo cambia...
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Hará un par de años que salí de mi queridísimo Ayacucho y recién ahora me doy cuenta de que al llegar aquí me aparté de todo lo que fue mi vida allá... entre todo ello, la música. En Ayacucho estaban muy de moda los huaynos y la música latinoamericana, especialmente en las peñas, en los restaurantes, en las radios y en las casas... buf, estaba más que harta de oír esas canciones, las aborrecía, las detestaba y muchas veces, pecando de egoísta y arbitraria, hacía que cambien de música en los restaurantes o en las casas de amigos, ¡cuánta intolerancia!.

Ahora, después de todo, vuelvo a escuchar esas canciones y tiemblo de emoción, es como si me transportara a mi vida alegre, bohemia y cómoda de Ayacucho, me alegra y me gusta... y me pongo a pensar en cómo las aborrecía estando allá, escuchándolas mientras almorzaba en algún restaurante, escuchando cantar a mis amigos en la Universidad y a mis amigas llorar con ellas.

Cuando vaya por allá, al llegar pondré primero un "Volver" de Calamaro (porque la última vez que estuve allí, alguien lo hizo y me gustó), luego iré a la peña del mirador donde todo el día hay música ayacuchana y en la noche a alguna peñita donde también me empachen de lo mismo.

Es tan sutil la manera en que la vida te va enseñando a dejar tus impulsividades, tus intolerancias, tus arbitrariedades y tus vicios... luego, te das cuenta de cómo actuabas antes y cómo lo harías ahora y sientes cómo quema tu cara por el cachetadón que te dio la vida y que aún ahora quema lo suficiente para ruborizarte.

Lo siento, lo siento, lo siento...



domingo, mayo 23, 2010

¿Para siempre?

Tengo miedo del cambio... como siempre...
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Curiosamente hace unos días empecé a tener miedo... al principio sólo sentía un vago revoltijo en la pancita, pero al pasar los días me he dado cuenta de que estoy aterrada. No quiero pensar en lo que va a pasar porque tal vez ni pase, pero si algo pasa estaré lista para enfrentarlo con el mejor ánimo.
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He estado aletargada y encogida porque aún no he aceptado nuevamente el cambio que dio mi vida, pero ahora estoy convencida de que era necesario. Ahora lo acepto, ahora lo agradezco y ahora lo asumo... y nuevamente se viene algo, pero ahora estoy lista y quiero enfrentar todo porque sé que ya no estaré sola para hacerlo, ahora estás conmigo y saberlo me hace fuerte..
  • Espero que tomemos una buena decisión, espero que sea lo mejor para los dos.
  • Deseo que no cambie nuestra forma de querernos, deseo que sigamos juntos.
  • Quiero que pienses en los dos antes de hacer locuras, quiero pensar mejor antes de hacer tonterías.

Espero, deseo y quiero que todo salga bien para nosotros...


viernes, mayo 21, 2010

El Ché, Fidel y marihuana...

A veces no es bueno saber lo que los demás piensan de ti....
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Éramos dos inseparables amigazas (bueno, eso de inseparables habría que definir mejor, ya que por razones profesionales, ella tuvo que irse a otro continente), aún eso, seguimos siendo muy amigas siempre, aunque pasen meses antes de que una escriba a la otra y así...

Llegó un día en que nos reunimos nuevamente y fue genial, al menos yo había esperado ese momento ya que la extrañaba mucho porque no había podido encontrar a una amiga como ella... frívola, inteligente y algo putona (si es que se puede ser todas esas cosas a la vez), aunque a toda la gente le daba la gana de notar sólo su frivolidad y puterío (morbosos) y yo me sentía afortunada por saber que era inteligente, (además de frívola) y eso me hacía sentir bien... "ser su amiga me hacía sentir especial". Yo, muchas veces me preguntaba qué pensaba ella de mí...

Un día nos trajeron un regalo a cada una, supongo que escogieron esos regalos de acuerdo a nuestra personalidad; a ella le regalaron un bolso con grabados de la cara del Che y hojas de marihuana por todo lado, mientras a mí me tocó un libro "Una revolución sólo puede ser hija de la cultura y las ideas" (más que un libro, un discurso de Fidel). El bolso se veía genial, me encantó y hasta la envidié, pero también me encantó mi libro, el cual me puse a leer esa misma noche mientras bebíamos rones habaneros por el encuentro... no podía parar de leerlo y estaba maravillada.

Al día siguiente mi libro había desaparecido, yo lo había dejado en mi cabecera (como es mi costumbre), pero al despertar no lo encontré... sentí angustia en mi pancita al no verlo y comencé a preguntar a mis amigas si lo habían cogido (estábamos de viaje cuatro amigas, entre ellas, la amiga que me lo había regalado), pero nadie sabía nada. Luego de un par de horas fui al cuarto de mi amigaza y mientras esperaba que se duchara vi que mi libro estaba bajo su almohada porque ni siquiera lo cubría todo, estiré la mano y saqué mi libro, incluso estaba con mi nombre en la solapa del libro, tal como me lo habían regalado...

Fue duro descubrir por fin lo que pensaba sobre mí, mi amiga del alma. Al preguntarle qué hacía mi libro debajo de su almohada, muy fresca me dijo: "ese libro no es para ti Carmencha, a mí me interesa más y si quieres, llévate mi bolso"

Hm... cuando llegué a casa con el bolso (más por pena que por gusto), empecé a sacar mis cosas y me di cuenta de que también estaba mi libro (no saben cómo abracé a mi libro y la emoción que sentí)... meses después me enteré que la amiga que me lo regaló pensaba que era mejor que yo tuviera ese libro y lo había puesto en el bolso que también ya era mío, haha.

Hasta hora no sé si tuvo razón... ;_;


Difícil...

Lo que es más fácil para mí, no lo es para él y viceversa...
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Para él es más fácil hablar... es bastante directo y tiene mucha "labia", mientras que para mí es más fácil escribir... así soy mejor persona... (eso creo).

Debo tratar de ser menos "virtual" y ser amiga directa de mi mejor amigo, antes de que me quede huerfana de amigos :'(